sábado, 2 de agosto de 2014

MIQUEAS. CAPÍTULO 2.



Primera denuncia (Is 5; Am 5)
2 1iAy de los que planean maldades
y traman iniquidades en sus camas!
Al amanecer las ejecutan,
porque tienen poder.
2Codician campos y los roban, casas y las ocupan,
oprimen al varón con su casa,
al hombre con su heredad.
3Por eso así dice el Señor:
Mirad, yo planeo una desgracia
contra esa gente,
de la que no podréis apartar el cuello,
ni podréis caminar erguidos,
porque es una hora funesta.
4Aquel día entonarán contra vosotros
una sátira, cantarán una elegía:
«¡Ay que me roba y vende la finca familiar!
Nos apresa y reparte nuestras tierras,
¡Estamos perdidos!».
5Así no tendrás quien te sortee los lotes
a la asamblea del Señor.

Los profetas (Jr 23; Ez 34)

6No sermoneéis -sermonean-,
no se sermonea así,
no llegará la afrenta.
7-¿Está maldita la casa de Jacob?
¿Se ha acabado la paciencia del Señor
o van a ser tales sus acciones?
«¿No son buenas mis palabras
para el que procede rectamente?».
8Antaño mi pueblo se levantaba
contra el enemigo,
hogaño arrancáis túnica y manto
a quien transita confiado,
¡desertores de la guerra!
9Echáis del hogar querido
a las mujeres de mi pueblo
y a sus niños les quitáis
para siempre mi honor.
10Pues ¡arriba, marchaos!,
que no es sitio de reposo,
porque está contaminado,
está hipotecado y exigen la hipoteca*.
11Si viniera un profeta
soltando embustes:
«Te invito a vino y licor»,
sería un profeta digno de este pueblo.

EI rebaño reunido (Falsos profetas)

12«Yo te reuniré todo entero, Jacob;
congregaré tus supervivientes, Israel;
los juntaré como ovejas en un redil,
como rebaño en la pradera,
y se oirá el barullo de la multitud.
13Delante avanza el cabestro,
los demás se abren paso,
atraviesan la puerta y salen:
delante marcha su rey,
el Señor a la cabeza». 

EXPLICACIÓN.

2,1-5 La construcción sigue el modelo clásico: denuncia del pecado, amenaza del castigo, consecuencias. Lo original es utilizar un "ay" para la primera parte y una sátira para la tercera.
2,1 En dos versos admirables por su concisión concentra el poeta la perversión de los poderosos; compárese con la fórmula magistral de Sab 2,11. La noche puede ser tiempo de penitencia (Sal 4) y la mañana tiempo de gracia (Sal 57; 90,14). 

2,2 "Codiciar" es el verbo usado en el decálogo (Ex 20,17). La "casa" incluye familia y empleados. "Heredad" acentúa el carácter sacro y ancestral de la propiedad: Nm 27,1-11 y 36,1-12. 

2,3 "Planeo": el hebreo emplea el mismo verbo dicho antes de los poderosos (traman). El "cuello" parece aludir al yugo de los esclavos trasportando cargas. 

2,4-5 La sátira toma forma de elegía, para hacerse más punzante. Y se remonta a la concepción de la tierra como don de Dios, repartido originariamente a suertes. Un día la asamblea repartirá de nuevo la tierra, ya los explotadores no les tocará una porción. 

2,6-11 El segundo oráculo presenta dificultades nada comunes, por el estado del texto o por alusiones a hechos que desconocemos. La clave para desenredar la maraña es la polisemia del verbo ntp= gotear, borbotar, parlotear, escanciar, y su parecido fonético con nb'= profetizar y htyb= obrar bien. El procedimiento estilístico es común entre los profetas y particularmente apto para una controversia de gremio. 

Esos profetas con sus embustes se dedican a despojar a mujeres, niños y caminantes, mientras invitan a fiestas desaprensivas. Hacen buena compañía a los poderosos, usando la mentira en vez del poder. 

2,6 Miqueas cita palabras de los falsos profetas usando su lenguaje. En nuestra interpretación: ellos sermonean pidiendo que no sermoneemos y rechazando nuestro modo de profetizar o sermonear; al cual oponen tres preguntas retóricas como de alguien ofendido. 

2,7 Tres preguntas retóricas que piden respuesta afirmativa. a) La Casa de Jacob no está maldita (corregido), antes lleva la bendición patriarcal (Gn 28,13; 32,30; 34,11 s). b) La paciencia de Dios no se ha agotado (Sal 103,8). c) es el Dios de la retribución, bueno para los inocentes. 

2,8 El contraste parece ser entre dos épocas (cfr. Is 1,21), la antigua ejemplar, la presente vergonzosa. En vez de "desertores" otros interpretan "que vuelven de la batalla", y lo aplican a fugitivos después de la caída de Samaría. 

2,9 El "honor" sería la libertad, o bien alude a abusos sexuales; algunos con un ligero cambio leen "su morada". 

2,10 Unos lo toman como palabras de los profetas despiadados al expulsar de su morada a las mujeres. Otros lo toman como palabras de Dios anunciando el castigo según la ley del talión: han "contaminado" su morada con la injusticia, la han hipotecado con su opresión; vendrá el enemigo a cobrar la hipoteca. * O: será destruido terriblemente.

2,11 El profeta-escanciador que este pueblo quiere y se merece es uno que sustituya la denuncia por el brindis, la penitencia por banquetes (cfr. Is 22,13). 

2,12-13 El sentido de estos versos es patente y por ello es dudosa su atribución. Interrumpen la serie de denuncias anticipando la vuelta de los desterrados. Por eso, o es un oráculo autónomo fuera de lugar o lo pronuncian los falsos profetas de la controversia. 

2,13 La imagen es pastoril: el Señor es dueño y pastor, el rey puede ser mayoral o cabestro; las ovejas forman un rebaño compacto y rumoroso. Reunidas en un redil, han de atravesar la puerta que las retiene y salir en un nuevo éxodo: Is 48,20; 52,11.

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